Fondo de Emergencia: La meta más importante para 2022

By Published On: 20 de enero de 2022Categories: #FinanzasPersonales, #FondodeEmergencia, #Planificación0 Comments

La meta financiera más importante para el 2022 debe ser crear un fondo de emergencia. Si algo tienen en común todos los asesores, coaches y consultores financieros es que priorizan el fondo de emergencia de manera apremiante. Su popularidad es justificada, ¿quién no quisiera tener un dinerito extra disponible cuando surge un imprevisto? No necesariamente pensando en catástrofes de índole médica o laboral, sino también para cubrir pequeñas emergencias como un daño al carro, un viaje imprevisto, un celular que se cae en agua o tres pruebas inesperadas de COVID.

Pero el problema con los fondos de emergencia es que son excelentes, en teoría, pero la transición al plano práctico suele ser difícil. Al sopesar prioridades, la mayoría de las personas tienen otras urgencias financieras más prioritarias que ahorrar para algo hipotético del futuro. En EEUU, solo 39% de las personas pueden pagar una emergencia de US$1,000[1]. Atrévete a preguntar: Si mañana necesitas RD$60,000 para una emergencia, ¿puedes disponer de ello con facilidad?

Por eso es imprescindible aprender a manejar distintas prioridades con el dinero. No va a ser rápido o fácil, pero tampoco es un trabajo arduo que necesitará revisión constante. Una vez establezcas un plan, puedes (y debes) designar su manejo a piloto automático.

  1. ¿Qué tanto dinero debo destinar a mi fondo de emergencia?

En Balanza le recomendamos a nuestras clientas que el fondo mantenga aproximadamente entre tres a seis meses de gastos fijos. Tu número exacto dependerá de diversos factores que podemos resumir en una frase clave: nivel de incertidumbre. Mientras más incertidumbre tienes en tu vida, más sustancial debe ser tu fondo de emergencia. Por ejemplo, si eres una madre soltera que habita una vivienda que requiere de mantenimiento constante, vas a querer separar un número más cerca de seis meses. Por otro lado, si estás en un trabajo estable desde hace un tiempo, compartes tus finanzas con alguien (como un cónyuge) y no tienes dependientes o hipotecas, tres meses podría funcionar mejor. Para los freelancers o personas cuyos recursos no tienen una garantía mensual, consideramos que deberían apuntar a tener cerca de nueve meses para cubrir cualquier época de vaca flaca o incertidumbre.

Ese número puede abrumar, especialmente si no tienes nada ahorrado. Algunas sugerencias:

–       Si estás empezando desde cero, establece como meta tener un mes de gastos fijos. Una vez lo tengas ahorrado, te enfocas en el segundo mes y así sucesivamente.

–       Si tienes préstamos de consumo y/o deudas de tarjeta de crédito sigue este orden:

1.     Establece como meta tener un fondo de emergencia equivalente a un mes de gastos fijos mientras haces los pagos mínimos y/o pagos de cuotas mensuales.

2.     Una vez tengas el primer mes ahorrado, enfócate en repagar las deudas.

3.     Una vez las tengas repagadas, puedes continuar ahorrando para tener de tres a seis meses.

2. ¿Dónde lo guardo?

Aunque suene contraproducente, tu fondo de emergencia debería estar en efectivo. No debajo del colchón, pero líquido en una cuenta de ahorros. Muchas veces nos preguntan si ponerlo en un certificado de depósito (CD) o invertirlo en el mercado de valores y recomendamos no hacerlo, porque precisamente el dinero debe estar disponible sin penalidad para cualquier emergencia. Si tienes más de seis meses ahorrados, una parte se puede poner en CD a máximo seis meses.

3. ¿Cuándo puedo usarlo?

Debes calificar el grado de emergencia. Desde Balanza lo entendemos como cualquier imprevisto que debes pagar de manera obligatoria y urgente. Por ejemplo, perdiste tu trabajo, tienes una emergencia médica, se dañó la nevera o tienes que viajar a visitar un familiar enfermo.

Paralelamente, debes delimitar qué NO es una emergencia: cosas que quieres, pero qué no necesariamente necesitas o cosas que tienes la posibilidad de planificar y ahorrar para ellas. Por ejemplo, vacaciones de último minuto o la anualidad del seguro.

Reconocemos que hay un factor de subjetividad, por eso recomendamos que cada persona tenga un criterio claro de lo que constituye una emergencia o no para ti.

4. ¿Cómo lo logro?

Lo mejor que puedes hacer es eliminar el factor humano, o la dependencia en tu voluntad. En vez de llevar a ahorros el dinero que te sobra del mes, programa transferencias automáticas a tu cuenta de ahorros de manera semanal, quincenal o mensual. La mayoría de los bancos ofrecen este servicio automatizado. Empieza con un monto que entiendas que puedas manejar y si ves que ni falta te hace, trata de ir aumentándolo gradualmente.

Otra idea que le funciona a nuestras clientas también es utilizar ingresos extraordinarios para crear el fondo de emergencia como regalías, bonificaciones o ventas extraordinarias. Tuvimos una clienta que empezó su fondo de emergencia vendiendo el coche, silla de carro y cuna de su hijo que ya no los necesitaba, y otra que usó el reembolso de impuestos en EEUU para hacerlo.

No importa si le llamas un fondo de emergencia, cuenta de imprevistos, colchón financiero o fondo para incertidumbres, pero proponte crearlo este año. Además de evitar financiarte con préstamos personales o tarjetas cuando surja un imprevisto, te dará paz saber que tienes ese colchón disponible para ayudarte a enfrentar cualquier reto que la vida te presente. Si solo pudiera darte un consejo financiero este año, sería ese.

[1] https://www.bankrate.com/banking/savings/financial-security-january-2021/

About the Author: Mariel Aybar

Estudié Finanzas y Emprendedurismo en Babson College, tengo un MBA de Barna Business School y más de 15 años de experiencia en el sector bancario dominicano.

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