Recientemente asumí la meta de subir el Pico Duarte, la montaña más alta del Caribe con aproximadamente 3,087 metros. Pero no meramente subirlo, sino subirlo en un día y sin montarme en mula, como se acostumbra. Como lo describe alltrails.com, “por lo general, se considera una ruta difícil”. Difícil ni empieza a describir lo que es… la distancia de 21 kilómetros es desafiante y parece interminable. Yo me considero una persona relativamente en forma, no soy senderista y hago cardio limitado. En retrospectiva, entiendo que era un reto realmente ambicioso. Sin embargo, ¡aunque me tocó bajar lloviendo y de noche, lo logré!

Aquí les comparto cuatro cosas que aprendí en esta aventura acerca de lograr nuestras metas:

Tenemos que ser tercas:

Mi signo astral es tauro, notoriamente terca, así que la determinación me resulta natural. Nunca lo había visto como una cualidad positiva hasta que mi esposo me lo resaltó cuando ya estábamos llegando, haciendo referencia al hecho que nunca quise subirme en la mula, exclamando “tú eres terca”. El tono fue de halago y positivo y por primera vez me sentí orgullosa de ser terca. Desde el comienzo  ya estaba cansada, y en ese momento no lo sabía, pero me faltaban seis horas para llegar. Mi terquedad y mi deseo irracional de lograr esto en un día me permitió lograrlo.

Cuando uno está intentando lactar o repagar una deuda, empezar un negocio o entrenar para un maratón, ahorrar para una meta o rebajar de peso, la gente intentará hacerte cambiar de opinión. Si tienes metas ambiciosas, habrá personas que te llamarán poco realista, demasiado optimista o  destinada al fracaso. A veces son personas externas, pero a veces hasta nosotras mismas alimentamos esa voz interna. Debes permanecer terca en tus metas. Quizás el cómo lo vas a lograr puede cambiar, pero nunca el qué, al menos que resulte ser una meta tóxica para ti misma.

Tenemos que conectar con el por qué:

A mí no me gusta acampar. Lo reconozco. No hay nada como bañarse en una ducha con agua caliente o dormir en una cama con aire acondicionado. Así que mi por qué detrás de querer subir en un día era no tener que dormir dos noches en Compartición, sino solo una. Para lograr esto nos pusimos como meta subir al Pico el primer día, luego bajar a Compartición, dormir y ya el segundo día bajar a La Ciénaga.

Cuando estaba cansada y me cruzaba por la cabeza tirar la toalla y hacer las cosas a un ritmo más lento, solo soñaba con mi cama en Santo Domingo esperándome para dormir esa segunda noche.

Las metas que valen la pena requerirán de sacrificio. Habrá momentos difíciles, eso es un hecho. Es importante tener claro por qué o por quien lo estás haciendo para mantenerte motivada. Por ejemplo, cuando decidas no irte de fin de semana para ahorrar para el inicial de un apartamento, piensa en ese apartamento, en tu vida en él y en lo feliz que estarás viviendo y compartiendo en él. Visualizar tus metas ayuda a proyectar y manifestar la realidad.

Es clave estar acompañada de alguien con el conocimiento que necesitas:

Mi esposo sí es senderista. Dos fines de semana después de nosotros subir hizo el Pico Express y en su categoría quedó en segundo lugar. He’s that good. Hacer el viaje con alguien con experiencia hizo toda la diferencia porque sabía de antemano cuáles  eran los principales retos y tenía trucos para sobrepasarlos (por ejemplo, llevar muchos electrolitos^[1]). Esto es igual para cualquier meta: estar acompañado de un doctor para sobrepasar un tema de salud, un entrenador personal  para optimizar condición física, o una asesora financiera para metas financieras hace toda la diferencia.

Si no se puede tener un “experto”, por lo menos tratar de tener a alguien que te acompañe en el camino y que te empuje a dar lo mejor de ti. Además de mi esposo, con nosotros subió un perro de la zona que fue una compañía divertida. Él subía rápido y nos esperaba, casi que burlándose de lo lento que íbamos. Y ni hablar de la mula que venía atrás de nosotros con la comida y las bolsas de dormir . Cada vez que veía que se me iba acercando cuando paraba a descansar era una señal de seguir caminando. Busquen una amiga, una compañera de trabajo o a alguien externo que pueda velar por qué logres tus hitos .

Finalmente, hay que hacerlo divertido:

Ya después que uno está en el lío hay que buscar la forma de hacerlo divertido. No lo pude haber hecho sin mi playlist de Balanza. Esas canciones de empoderamiento fueron gasolina para subir cantando y bailando, aligerando un poco la lucha. Busquen la forma de hacer el logro de sus metas divertidas. Regálense mini premios cuando logren  hitos. Por ejemplo, si por cuatro semanas consecutivas haces tus Money Dates y te mantienes en presupuesto, regálate una salida con tus amigas o lo que sea que te dé felicidad.

Estas recomendaciones aplican para cualquier meta, sea financiera, de salud, de carrera, de deportes. Cuando estén planeando su 2023, acuérdense de mí. Si yo, alguien que no le gusta acampar y no es senderista puede subir el Pico en un día, tú también puedes ponerte metas ambiciosas y lograrlas. Y si no tienes a alguien que te acompañe en este camino, te invito a unirte a nuestro Club Balanza.

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[1] Nosotros llevamos de los LMNT que uno los mezcla con agua y son riquísimos.