Hasta que la muerte los separe…pero en caso de que no, ¿qué debo saber? Parte 2.

By Published On: 31 de agosto de 2022Categories: #Empoderamiento0 Comments

El mes pasado presentamos la primera parte de esta serie de artículos enfocados en el divorcio. El primero presentó las vicisitudes de la parte legal y ahora lo analizaremos desde una  perspectiva financiera.

Estoy pensando en divorciarme, ¿qué debo hacer financieramente?

Lo primero que le recomendamos a nuestras clientas antes de hablar de números es que mediten está decisión con calma y que estén seguras de que lo han sopesado con objetividad. Lo segundo es buscar de manera activa el apoyo emocional y logístico. El apoyo emocional puede ser hablando con familia y amistades, grupos de apoyo (puedes ver opciones online o a través de organizaciones espirituales), psicoterapia o asesoramiento con una experta en divorcios. Este apoyo emocional puede significar hasta hacer ejercicio físico, ya sea un deporte o simplemente salir a caminar. El ejercicio está comprobado que ayuda a mejorar el estado de ánimo y la salud mental. El apoyo del día a día es esencial particularmente para aquellas familias con hijos. ¿Tienes amistades o familiares qué te puedan apoyar durante el periodo de transición? Priorizo estos dos puntos porque facilitarán exponencialmente la parte financiera. 

Excelente, ya siento que tengo el apoyo emocional y operativo que necesito, háblame de los números.

La prioridad debe ser prepararte financieramente. Por ejemplo, si no estás trabajando este sería un buen momento para considerar volver a emplearse o emprender. Si ya estás trabajando, quizás es momento de hablar de ese aumento salarial que tenías pendiente conversar (de esto estaremos hablando en más detalles en un próximo artículo). Trata de que estés siendo lo más productiva y eficiente con tu tiempo, tus conocimientos y tus habilidades, para así poder acumular un colchón financiero que te de seguridad.

¿Y qué pasará con los activos y ahorros que hemos venido acumulando durante nuestro matrimonio? 

Lo primero es tener claridad de cuáles activos son parte de la comunidad dependiendo del régimen en que se casaron. Luego, si tú y tu cónyuge están en buenos términos, pueden dividirse los activos como consideren a través de acuerdos y comunicación clara y transparente. Si es de mutuo acuerdo, la recomendación de cómo hacerlo dependerá de la dinámica familiar y los activos que se tengan.  En caso de que no estén de acuerdo y estén casados bajo el régimen de comunidad legal de bienes, acuérdense que Laura Guzmán nos comentó en el artículo del mes pasado que “las propiedades o más bien la masa patrimonial se divide mitad y mitad. Por supuesto esto tiene sus particularidades.”

Volviendo al primer escenario, que es el idóneo, pero a veces no el real, tomen en cuenta las implicaciones de los activos que se estén dividiendo. Por ejemplo, alguien quizás quiera quedarse con un apartamento por un apego emocional, pero debe considerar el IPI (impuesto de propiedad), seguro, costo de mantenimiento, etc. Posiblemente también esa propiedad no aumente en valor a la misma velocidad que otros activos u otras inversiones. Otra consideración es si es un activo que genera dividendos o alquiler versus uno que no, o que sea más improbable de producir frutos. Poder abrir los canales de comunicación para contemplar las posibilidades que pudiesen devenir de sus activos y pasivos hará esta transición más suave y coherente.

¿Qué pasa si no tengo claridad de los activos y deudas que tiene mi cónyuge?

Conversa con tu pareja. Ambos deben tener conocimiento de sus cuentas. Esto incluye lo bueno (efectivo, inversiones, propiedades) y lo malo (deudas). Como mínimo, tienes que saber qué tienen en cuentas bancarias y cuentas de corretaje, así como el valor de cualquier otro activo como bienes raíces. En cuanto a las deudas, puedes solicitar un reporte de Data Crédito o Transunion así como detallar cualquier deuda o cuenta por pagar no bancaria. Pregúntate también: ¿Cuáles de sus cuentas son en conjunto?

Si tu cónyuge es el que genera la mayor parte de los ingresos o es quien ha tomado todas las decisiones financieras, empieza a involucrarte y a tener conocimiento de los activos y pasivos que tienen.

Gracias Mariel por la información, pero realmente estoy felizmente casada

Con más razón debes conocer estas informaciones, inclusive si ni siquiera te has casado. La mayoría de las mujeres difieren a sus parejas las decisiones financieras y de inversiones de la familia. El empoderamiento no se logra sin el conocimiento de tus finanzas. No obstante te sientes tranquila sabiendo que tu pareja está a cargo de las finanzas, no significa que no puedas tener conocimiento e involucramiento. Si estás pensando en casarte, si estás felizmente casada o si estás pensando en una separación próxima, mi recomendación es que hablen del dinero. Tengan sus Money Dates[1] con la frecuencia que decidan (mensual o trimestral) y por lo menos busquen tener conocimiento mutuo de las decisiones que se están tomando en su hogar y el valor de su patrimonio conyugal.

[1] Es un día que de forma semanal, quincenal o mensual te sientas a revisar tus finanzas: ingresos vs gastos, nivel de ahorros, inversiones, progreso hacia tus metas, nivel de patrimonio neto, etc.

 

About the Author: Mariel Aybar

Estudié Finanzas y Emprendedurismo en Babson College, tengo un MBA de Barna Business School y más de 15 años de experiencia en el sector bancario dominicano.

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