¿Qué nos detiene?
Recientemente subimos en el Instagram de Balanza un post explicando nuestro enfoque en la mujer desde las finanzas. Para aquellas que no hayan tenido la oportunidad de leerlo, en la publicación explicamos que hay una necesidad apremiante de poder brindar herramientas y educación financiera alineadas a los retos particulares de la mujer de una forma fácil, práctica y dirigida. En promedio, las mujeres dedicamos dos horas al día a labores no remuneradas, como cuidar a los niños, familiares y a realizar quehaceres de la casa[1]. Así que, no es que no nos interesa aprender del dinero (estereotipo comúnmente asumido en nuestra sociedad), es que no tenemos tiempo porque estamos sumamente ocupadas.
A raíz de dicho post, recibí un mensaje de Claudia[2], una mujer de 45 años recientemente enviudada, comentándome que ella daría lo que fuera por haberse involucrado en las finanzas de su familia antes. El mensaje se convirtió en una llamada y luego en una sesión como cliente. Entre lágrimas me explicó cómo se arrepentía de no haberse involucrado en las decisiones financieras. Previo a fallecer, su esposo lo hacía todo y ella se sentía tranquila sabiendo que él estaba a cargo. Sin embargo, al verse sola por primera vez, se sentía insegura y abrumada respecto a sus finanzas, haciendo de su luto un duelo todavía más difícil.
80% de las mujeres terminan solas
Claudia no es la única a quien le ha pasado o le pasará esto. Un 59% de viudas y divorciadas desean haber estado más involucradas en las decisiones financieras a largo plazo y 64% se culpan por no haberse involucrado más[3]. El 98% de viudas y divorciadas les recomiendan a otras mujeres a tomar un rol más activo en sus finanzas y 97% le aconsejan educarse acerca de las finanzas[4]. Estas mujeres, con la sabiduría de experiencias ya vividas, reconocen el empoderamiento que surge de conocer nuestro entorno económico a profundidad.
Es un hecho que, por más feliz que estés en tu matrimonio o relación, las probabilidades de que termines sola son de un 80%[5]. Primero, las mujeres viven en promedio cinco años más que el hombre. La edad media de enviudar es apenas 59 años. Segundo, el 50% de matrimonios terminan en divorcio, con los divorcios entre personas sobre 50 años duplicándose en los últimos 30 años.
¿Duro, verdad? ¿A sabiendas de esto, por qué las mujeres no nos involucramos más en este ámbito? Existen dos razones principales:
- Roles de Género: Los roles son inculcados desde muy temprana edad y los hombres en Estados Unidos y Latinoamérica continúan viéndose como los proveedores financieros. Muchas veces las parejas imitan los roles que observaron en sus padres: las madres se encargaban de las finanzas del día a día (manejando la caja chica) y los hombres de las inversiones. Estos modelos limitan el potencial de un hogar.
- Tiempo Limitado: Regresando al punto que mencionamos en nuestra publicación, casadas o no, las mujeres tienen muchas demandas de su tiempo. Asumen la mayor parte de los quehaceres del hogar, incluyendo el cuidado de los hijos (cuando los hay) y la administración del hogar. Por ende, prefieren delegar la parte financiera a sus parejas.
¿Y qué podemos hacer?
Si esta situación resuena contigo o conoces a alguien que pudiera beneficiarse de tener un mayor control de sus finanzas, te recomiendo estas tres cosas:
- Entérate dónde estás parada. Toma el tiempo para hacer un levantamiento con tu pareja de los activos y deudas de ambos. Es crucial exigir total transparencia (evitarás ciertas discusiones financieras que sin duda surgirán en el futuro). Independientemente de que estén casados con separación de bienes, si tienen hijos es importante tener conocimiento de todo.
- Normaliza hablar de dinero. Establece como una prioridad en tu relación tener comunicación abierta y transparente acerca del dinero. Aprovechen y hagan Noches de Dinero (“Money Dates”) de forma quincenal, o como mínimo mensual, para ponerse al día con sus objetivos financieros a corto y largo plazo.
- Aprende continuamente. Toma un curso, busca videos en Youtube[6], lee un libro sobre finanzas[7], contrata una asesoría financiera, lo que sea que te funcione, pero empieza a aprender acerca del manejo del dinero. Se aprende mucho en el accionar, así que no esperes que te sientas 100% cómoda o preparada para empezar a invertir y hacer preguntas.
Reflexión para la industria de servicios financieros
Al buscar ayuda profesional en la industria de los servicios financieros, es esencial conectar con alguien que comprenda a plenitud el perfil de la mujer, con las tendencias y patrones que conlleva. El año pasado McKinsey[8] publicó resultados de una investigación que demuestran que las mujeres enfrentan el manejo de sus activos diferente que los hombres. Como grupo, es más probable que busquen ayuda profesional y se sienten menos confiadas de su capacidad. Son menos tolerantes al riesgo y más enfocadas en metas de vida. Por ende, busca una persona que entiende, respete tu posición y te guie desde este enfoque. Esto cultivará en ti un sentido de apropiación financiera acompañado de estabilidad económica y emocional.
Considerando que durante la próxima década se espera que haya una transferencia de riqueza importante a manos de mujeres impulsada por el fallecimiento de los “baby boomers”, pregúntale a tu banco, administrador de patrimonio o asesor financiero: ¿Qué estás haciendo para considerarme?
[1] Oxfam, 2020. All Work and No Pay; The Gender Injustice of Unpaid Care in America. [en línea] Oxfam. Disponible en: <https://webassets.oxfamamerica.org/media/documents/All-Work-and-No-Pay-January-2020.pdf>
[2] Los nombres han sido modificados para mantener la confidencialidad. Sin embargo, la historia ha sido publicada con su consentimiento.
[3] UBS Wealth Management US, 2018. Own your worth. [en línea] UBS Wealth Management US. Disponible en <https://www.ubs.com/content/dam/WealthManagementAmericas/documents/2018-37666-UBS-Own-Your-Worth-report-R32.pdf>
[4] Citado arriba.
[5] Citado arriba.
[6] Algunas recomendaciones de video son: https://www.youtube.com/watch?v=uGPikgMFAZU, y toda la cadena de videos de Clever Girl Finance (están en inglés, pero se le puede agregar subtítulos en la plataforma de Youtube).
[7] Algunas recomendaciones son El Hombre Más Rico de Babilonia de George S. Clason y The Barefoot Investor de Scott Pape (fue publicado originalmente en ingles y a la fecha no he encontrado una versión en español).
[8] Baghai, P., Howard, O., Prakash, L. and Zucker, J., 2021. Women as the next wave of growth in US wealth management. [en línea] McKinsey & Company. Disponible en: <https://www.mckinsey.com/industries/financial-services/our-insights/women-as-the-next-wave-of-growth-in-us-wealth-management>.
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